Jorge Hernández Fonseca
25 de Diciembre de 2011
Acabamos de presenciar uno de los lances más dramáticos de la larga historia de embustes a que el castrismo ha sometido a los cubanos de dentro y fuera de la isla. Primero, a través de su sistema de información-desinformación, hace circular la noticia de que en la próxima asamblea de poder popular será anunciada –por Raúl Castro– la tan esperada “reforma migratoria”. Se eliminaría el bochornoso “permiso de salida”, lo que creó una expectativa sin precedentes en el área de las limitaciones a que el castrismo somete a los cubanos dentro de “la cárcel grande”.