Jorge Hernández Fonseca
25 de Abril de 2012
Después de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba se ha producido un verdadero asalto a las posiciones opositoras por parte de las huestes de la dictadura cubana usando a la Iglesia Católica como brazo ejecutor. Tal parece como si la visita papal a la isla hubiera dado luz verde para el ataque coordinado en forma de conferencias, eventos y reuniones excluyentes, que han tomado como tema aparente la “reforma migratoria” anunciada por los oficiales castristas, pero lo que en realidad han hecho es dar un recado directo a la oposición: El castrismo raulista será el que encabece la transición a cualquier tipo de sociedad futura, con el apoyo de la Iglesia.