Jorge Hernández Fonseca
30 de Julio de 2012
En momentos que los dos polos más importantes (e históricos) de poder internacional, que podrían influir en un desenlace de solución política y económica para “el problema cubano” –externos a la isla– EUA y España, están neutralizados (por razones electorales el primero y la presencia de importantes inversiones a merced del castrismo el segundo) la dictadura cubana también se debate en una ambigüedad, poco característica de este medio siglo de castrismo.